Otoño perdido

Tus latidos se asemejan a la agonía de aquel gato atropellado en mi esquina, pero ese que sabes dónde y cómo encontrarme,

Me engaño disfrazando con maquillaje los rasguños que me has hecho y aunque lo niegue con sonrisas las mariposas no se cambian de lugar.

A veces me gustaría creer que fui yo la que te tuvo, pero en otros minutos creo que tu aun no sueltas la manilla para que emprenda el vuelo.

No te llamo necesidad pero si te asemejas a lo que he querido, no se si el tiempo o mi inquietud me jugaron una mala pasada, pero tienes razón no puedo culpar a otros lo que yo también he permitido.

Ni yo ni menos mi sombra podrían saber que o donde te dejara este tren, lo bueno es que a veces siento que si se mueve, y a ratos que retrocede, pero la vida es cauta y mi corazón compasivo, Tarde o temprano guardara las hojas de ese otoño perdido.

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Sita Yani's