Mujer por naturaleza, Soñadora
por esencia, Maestra por vocación, perdí la decencia, a ratos pierdo el rumbo, obsequio
sonrisas y las penas las guardo en mí.
Estas líneas hace un rato las
redacte para ese cambio que siento que ha pasado en mi hace ya unos meses,
siento que pesan cosas en mi historia pero también que esas cosas que pesan las
he decidido cargar con orgullo o quizás con franqueza como alguien hace unos días
me mostro que no era bueno ocultar a esos fantasmas que ni por bueno ni malos
que fueron son parte del baúl, no sentir
vergüenza de lo que fui de lo que soy aceptando que esta será la lucha que
constantemente cargo en mí , pero también reconocer que he delimitado con más
seguridad lo que quiero y lo que me gusta hacer sin mentir que aun siento miedo
de lo que podría llegarme a suceder.
Sigo escribiendo y no se a que
quiero llegar… llamadas inesperadas, tortuosas relaciones de otros que no sabes
porque te apuntan con el dedo si ni los msj con caritas guardaste de lo que a
ratos el oasis de la vida te pudo llegar a mostrar, revisiones de perfiles y
puta que aún me duele cuando pienso en que debí haber desconectado el cable yo,
pero son cosas que después te harán reír cuando ya no seas más que un buen
recuerdo de esas locuras quinceañeras que viniste a saborear torpemente pasado
los veititantos.
Ahora veo las líneas anteriores y
digo mujer por naturaleza, porque a ratos creo que soy la única mejor amiga que
puedo tener porque nadie soporta cuan lunática , mandona y paranoica mujer he
conseguido ser, histérica y demente a ratos poco femenina pero con las cosa necesarias
para recordarle a uno que otro pájaro que
vuela bajo que si lo soy, demencial porque afloran cosas que a veces ni yo
quiero reconocer que tengo y coquetería que se transforma en next si algo me
desagrada, enamoradísima pero desenfrenadamente fría a la hora de que la
historia no tiene final feliz, y la vieja escuela me comenta que es porque
siempre hago las cosas con el corazón, como cuando era chica sin medir el dolor
de saltar del columpio … alguien diría que
soy pasional y quizás sí pero es parte de la mujer que soy y que me gusta
porque después no duele tanto el que te arrebaten todo de una vez. Lo de
soñadora viene con lo anterior, divago cosas que a veces hasta confundo con la
realidad, me escribiría una historia nueva cada día pero a veces prefiero
seguir con la que tengo, doy pie a que otros creen historias y lucho por que
eso no cambie ya que es lo único que no me hace llorar. Para mí la palabra
esencia significa más que una canción de Feliciano que marco mi adolescencia
mamona, significa el timbre que cada uno tiene , eso que nos diferencia y que a
la vez nos da fuerza para seguir la lucha, otros lo llaman ego o amor a sí
mismo, pero como se le quiera llamar es lo que alimenta el alma, lo que nos permite seguir ahí luchando,
sacando brillo a lo que nos gusta de nosotros, puliendo a lo que odiamos de
nuestro espejo, maquillando lo que por montones otros han destruido, amaestrando
lo que a muchos les cuesta dominar de si, y esperando que pese a esos retoques
que uno le da se puedan sentir las mismas ganas de mirar el espejo y decir si, sigo
aquí.
Maestra por vocación waaa aquí como
que duele es como grande la palabra como que a veces retumba en todos lados
cuando dices que eres profesora. También es como raro cuando alguien cree que
fuiste profe por toda la moda de estudiar gratis y responden no pos yo soy más
viejita soy de la generación que no paso por eso y que ahora recibe cartas de
la universidad recordando que tiene que acercarse a un notario para pagar la
deudita que tiene con el estado y la universidad, pero los pinches cabrones no
borraran ese grato nerviosismo de volver a clases, de ver tu salita llena con
niños de reírte de las mil cosas que querrán contarte el primer día, omitiendo los carachos de otros porque se
tuvieron que levantar temprano pero filo cosa de ellos me gusta lo que hago, mamonamente me permite
aun estar en mi casa y sentirme ese personaje medio raro que todos dicen pero
como podi? Pero si se puede no eres una tipa tan penca como para no resistir,
una cosa es que te quieran tratar como cabra chica, y otra es la que les
recuerda la posición que mereces cuando ven pero no aceptan que igual manejas
el cuento con algo de seriedad, y así se mantiene la idea que detesto el
festival porque me recuerda esos carachos que comienzo a ver el jueves pero me
endulza esas sonrisas que veré el siguiente lunes… y para variar de un lado a
otro nadie comprende que quise expresar aquí pero no importa si nadie lo lee así
que me despido a pausas de mis buenas vacaciones egoístamente pensando en que podrían
ser mejores las próximas pero agradeciendo a Dios por su compañía que sentí mucho
más de lo normal.