domingo, 30 de mayo de 2010

El amor es la piedra que Sisifo empuja.


Antes de poner la hermosa cancion de ismael serrano donde nos habla de esta historia me gustaria comparitr un gragmento de este mito grigo.


No me busquéis en la tierra. Buscadme más adentro, por debajo del cosmos y la sangre. Mi viaje transcurre en los umbrales del Hades, en aquel lugar donde según Dante era necesario olvidar toda esperanza, más allá del Cerbero, rodeado por mis buenos amigos Ixión, Tántalo y Prometeo –todos ellos circulares– y la vieja compañera Tisífone, el azote de las perras. Dicen las viejas leyendas que fui condenado a subir por la misma pendiente con una piedra en mis brazos durante toda la eternidad. No es torpeza que la piedra caiga en la cima, como no es vanalidad mi camino. Aquellos que denuncian la futilidad de mi trabajo son los mismos que dicen no arrepentirse de su pasado, que dicen que volverían a cometer los mismos errores y a vivir la misma vida. Pues yo les digo que así será. Porque tú mismo, que ahora estás leyendo estas palabras, estarás condenadas a leerlas durante toda la eternidad.


Canción para un viejo amigo
"Ismael Serrano"

Recuerdas los tiempos en que, viejo amigo,
ardía en tu boca la azul madrugada.
Borracha, Afrodita reía y brindaba contigo
dejando el olor de otro cuerpo en tu cama.
¿Dónde encallaron esos días?
¿En qué luminosas playas?

Huyendo de ti y de la aurora, escapaste
buscando en mil bares el abracadabra
que detiene el tiempo, pero regresaste
y te encontraste a ti mismo esperándote en casa.
Y el alba sincericida
trajo su rutina y su ancla.

El amor es la piedra que Sísifo empuja.
El mundo el cascabel de un gato asustado.
Nadie nos avisó que amar es doler,
que crecer es aprender que para regresar,
y para casi todo, es tarde,
y aquello que no fue
nuestro más leal amante.

Así que brindemos ahora viejo amigo:
que acabe este otoño y resuelva el misterio
del eclipse en tu pecho, que aún no nos rendimos.
De la noche aprendimos viejos sortilegios
que ayudan a conjurar
al reloj y sus espectros.

Sísifo abandona hoy su piedra en la cima
y el gato se duerme esta noche en tus brazos.
Quizás tengan razón y amar es doler
pero quién diablos quiere regresar
si lo que cuenta es aprender
que no está perdido aquello que no fue,
que no está perdido aquello que no fue.

viernes, 14 de mayo de 2010

Los nadies


Sueñan las pulgas con comprarse un perro y sueñan los nadies con salir de pobres, que algún mágico día llueva de pronto la buena suerte, que llueva a cántaros la buena suerte; pero la buena suerte no llueve ayer, ni hoy, ni mañana, ni nunca, ni en lloviznita cae del cielo la buena suerte, por mucho que los nadies la llamen y aunque les pique la mano izquierda, o se levanten con el pie derecho, o empiecen el año cambiando de escoba.

Los nadies: los hijos de nadie, los dueños de nada.

Los nadies: los ningunos, los ninguneados, corriendo la liebre, muriendo la vida, jodidos, rejodidos:

Que no son, aunque sean.

Que no hablan idiomas, sino dialectos.

Que no profesan religiones, sino supersticiones.

Que no hacen arte, sino artesanía.

Que no practican cultura, sino folklore.

Que no son seres humanos, sino recursos humanos.

Que no tienen cara, sino brazos.

Que no tienen nombre, sino número.

Que no figuran en la historia universal, sino en la crónica roja de la prensa local.

Los nadies, que cuestan menos que la bala que los mata.


Eduardo Galeano

lo lei en una pagina me gusto mucho!