Un cuento de ranas

Un grupo de ranas viajaba por el bosque y, de repente, dos de ellas cayeron en un hoyo profundo. Todas las demás ranas se reunieron alrededor del hoyo.
Cuando vieron cuan hondo era el hoyo, le dijeron a las dos ranas que estaban en el fondo que para efectos prácticos, se debían dar por muertas.
Las dos ranas no hicieron caso a los comentarios de sus amigas y siguieron tratando de saltar fuera del hoyo con todas sus fuerzas. Las otras seguían insistiendo que sus esfuerzos serían inútiles.
Finalmente, una de las ranas puso atención a lo que las demás decían y se rindió. Ella se desplomó y murió. La otra rana continuó saltando tan fuerte como le era posible. Una vez más, la multitud de ranas le gritaba y le hacían señas para que dejara de sufrir y que simplemente de dispusiera a morir, ya que no tenía caso seguir luchando.
Pero la rana saltó cada vez con más fuerzas hasta que finalmente logró salir del hoyo.
Cuando salió, las otras ranas le dijeron: “nos da gusto que hayas logrado salir, a pesar de lo que te gritábamos”. La rana les explicó que era sorda, y que pensó que las demás la estaban animando a esforzarse más para salir del hoyo.

Moraleja:
1. La palabra tiene poder de vida y muerte. Una palabra de aliento compartida a alguien que se siente desanimado puede ayudar a levantarlo y finalizar el día.
2. Una palabra destructiva dicha a alguien que se encuentre desanimado puede ser lo que lo acabe por destruir. Tengamos cuidado con lo que decimos.
3. Una persona especial es la que se da tiempo para animar a otros.


Hay días en que te sientes tan solo y preguntas donde esta Dios para acompañarte, pero claro el nunca físicamente se nos ha presentado pero nuevamente te envié a aquellas personas de noble corazón para contagiar tu espíritu y salir adelante.
Mi vida en general ha sido como esas dos ranitas, a veces sin fuerzas de seguir saltando pero pronto aparecen esos ángeles enviados por Dios para explicarte por ejemplo, que claro si vas contra la corriente siempre tropezarás con personas que van en el sentido contrario tuyo, pero se debe ser firme en el camino que un día se decidió seguir, y si eres optimista y feliz por el día que te toco vivir todo cambiara.
Agradezco tener la sonrisa que hoy en la mañana una estudiante me dijo que la tenia (quizás no la noto pero ellos si) , los amigos, la familia, los estudiantes que creen en mi, hasta los colegas que a veces te corrigen y por ultimo pero no menos importante a Dios por alentarme en seguir saltando aunque pueda oír a aquellos que me hacen sentir en circunstancias fracasada o quizás utópica, cuando deje de creer en mi será porque descubrí que nunca fui yo , por el momento a seguir luchando.
Esto será la prueba de que un día así como el doctor de las sonrisas prometió sanar los dolores más malignos, yo lograré enseñar los saberes no comprendidos.


ATTE
Yanira Castro Lizana